
La campaña publicitaria fue todo un éxito. ¡No lo podemos negar!
Adán al verla con su carita de ángel, su cabecita ladeada, luciendo su sensual y diminuta hojita de parra, mientras masticaba lentamente un pedacito astronáutico de la provocativa manzana; era lógico que no se pudiera resistir a pegarle un mordisco, claro que primero a la manzana y después a Eva.
Este incidente suscito por esos días un gran escándalo peor que el que suscito Yidis Medina posando en cueros, dando como resultado la expulsión del paraíso y la condena perpetua para Adán de ganarse el pan con el sudor de su frente junto a su mujer en un puesto de frutas llamado “LA MANZANA PODRIDA” negocio que luego de un tiempo se fue a la ruina por falta de una buena estrategia publicitaria y a la evasión de impuestos.
Usted amigo lector se preguntara que paso con la serpiente. Pues bien: Según cuentan, fue vetada por el gremio publicitario y condenada a arrastrarse por el resto de sus días.
Siempre he sospechado que Dios indemniza cuando el demonio daña.
Pero sigamos hablando de animales…En la sabia naturaleza Dios creó a todo tipo: El perro, el sapo,el cerdo, el burro…Pero entre los tantos ejemplares sobresalió uno en particular, el gallo, el único animal publicista de nacimiento.
Su rutina es grata y reconfortante, se levanta muy temprano, llueva truene o relampagueé, para anunciarnos siempre con su cacareo un nuevo amanecer. A no ser que amanezca muerto y desplumado para el ajiaco de algún hambriento o en las tenazas ardientes de algún asadero de pollos.
Que con esto no se entienda que pueda haber alguna discriminación a la gallina porque ella también de vez en cuando cacarea, y lo hace muy bien…
Pero ojo! Que como la serpiente hay gallos de gallos y ni que decir de las gallinas.
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